Ayer llegamos a los 34 grados en Barcelona, una temperatura muy superior a las medias de otros años y que ha venido casi de golpe. Esa chaqueta que dejaste por si acaso, esa sudadera que tienes por si hace frío, te miran pidiendo que las metas en lo alto del armario porque no te van a hacer falta hasta octubre. O si trabajas en una oficina con el aire acondicionado puesto a temperatura señores que llevan americana todo el año.
En verano, con este calor, cambia el cuerpo, el ritmo… y los desayunos. Lo último que me apetece a primera hora es algo caliente o pesado. Busco frescor, algo que entre fácil, me dé energía y, si puede ser, que no implique ni sartén ni tostadora. Aunqye esta última parte me la paso por el forro en la última receta.
Desayunos fresquitos de verano
Estas cuatro ideas me salvan muchas mañanas. Dos dulces, dos saladas. Algunas las preparo la noche anterior, otras en cinco minutos. Todas funcionan.
Overnight oats o porridge vago de verano
Cuando sé que al día siguiente voy a ir con prisa, dejo esto preparado por la noche y me olvido. Es como un porridge, pero frío, cremoso y muy saciante.
Le puedes añadirm yogur, semillas, fruta… todo lo que le pondrías al porriegde pero versión fresquita.
Ingredientes
1 taza de copos de avena
1 taza de lechevegetal (o de agua, si luego le vas a poner muchas cosas)
1 cucharadita de semillas de chía o lino molido
A partir de aquí, lo que se te ocurra
Un puñado de nueces
Fruta fresca cortada
Fruta en compota porque compramos un kilo de manzanas de oferta y de esa las tenía ya listas para comer
Una cucharada de cacao en polvo si queremos la versión chocolateada, y aquí si te han sobrado avellanas del Xató es tu momento para usarlas, picaditas.
Crema de frutos secos.
Tahini. Sí, vuelvo a ponerle tahini a todas las cosas pero es que está rico y el extra de calcio es excelente.
Preparación
Mezclo con la avena, las semillas y la bebida vegetal en un tarro. Lo guardo bien cerrado en la nevera y a veces le doy un par de vuelta con una cucharada para que no queden partes secas cuando voy a por un vaso de agua fresca.
Al día siguiente, lo sacamos del tarro, lo vertemos en un bol y le añadimos todo lo que nos apetezca.
Batido de avellanas y cacao
Este batido es un vicio. Tiene textura cremosa, sabor a chocolate auténtico y llena mucho. Si remojo las avellanas la noche anterior, lo tengo listo en dos minutos. Y si hago de más, me aguanta bien un par de días en la nevera.
Ingredientes
100 g de avellanas
2 tazas de bebida vegetal o agua
2 cucharadas de cacao crudo en polvo
1 taza de hielo
Preparación
Remojo las avellanas durante la noche. Al día siguiente las escurro y las bato con el cacao, el hielo y la bebida vegetal. A veces lo cuelo si quiero que quede más fino, pero no siempre me molesto.
Lo puedes endulzar, pero recuerda que si le pones tres dátiles y los bates, no es muy diferente de ponerle una cucharadita de azúcar blanco. Sobre los azúcares hay muchos mitos la sacarosa, el azúcar de mesa, siempre va de cara y sabemos qué efecto tiene. Esto es una invitación a que endulcemos siempre con cabeza y que no pongamos más simplemente porque creamos que el producto es “más sano”.
Bocadillo frío de seitán
Hay días que me pide algo salado. Este bocadillo me da proteína vegetal, es fácil de montar y aguanta bien si tengo que llevármelo. No es pesado y tiene ese punto fresco del limón y la rúcula que me encanta. ¿Le echo limón a casi todo? Puede ser.
Ingredientes
Pan de bocadillo del bueno a poner ser
3–4 lonchas finas de seitán
1 cucharadita de tahini o mostaza suave
Un chorrito de zumo de limón
Un puñado de rúcula o la hoja verde que tengas en casa
Pepino en láminas finas (si tengo)
Aceite para la plancha
Pimentón
Preparación
Mezclo el tahini o la mostaza con un poco de zumo de limón y unto el pan. Paso el seitán por la sartén con un poco de aceite de oliva. Coloco el seitán, un poco de pimentón, la rúcula y el pepino. Lo cierro y me lo llevo tal cual. Funciona genial como desayuno o para media mañana.
Tostada crujiente de tofu, mango y lima
Fácil, rápida y buenísima. Cuando tengo aguacate maduros, sobre agosto, me hago esta tostada. El dulzor del mango y la acidez de la lima combinan perfecto. Me saca de más de un apuro al añadir el tofu y tener así nuestra parte de calcio y proteínas.
Puedes pasar del tofu, pero para que veas que puedes comerte el tofu por la mañana y a medio día no preocuparte por las proteínas. Ideal para días en los que vas a comer a sitios que no conoces o tienes que coger algo del súper sin mucha sustancia para comer rápido.
Para que se te pegue el tofu a la tostada, habría que poner algo estilo mantequilla, te vuelvo a recomendar tahini si no qiuere usar margarina vegetal. Lo típico sería usar aguacate, pero las temporadas locales de agaucate y mango en España no coinciden.
Ingredientes
1 rebanada de pan crujiente o tortita de arroz (si te van estas cosas)
80 g de tofu desmigado
2–3 rodajas de mango
Ralladura y unas gotas de lima
Semillas de sésamo o chía (si me apetece)
Tajín en polvo
Aceite de oliva
Preparación
Corto el tofu en lámida o desmígalo. Lo paso por la sartén o el airfryer, que quede curjiente y lo pongo en el pan. Coloco el mango por encima, echo un poco de ralladura y zumo de lima, y remato con algunas semillas y el tajín, que queda perfecto con el mango.
Arroz crujiente de tofu, mango y lima
Vale, no quieres pan. Y tienes arroz en la nevera. Pues la misma receta que tienes arriba pero con arroz. Aún más fácil y como te lo comes en un bol no se te va a demontar.
Truco: Casi todos los bocadillos y tostadas puedes pasar a un bol de arroz. La porción de arroz es un acompañamiento, no ha de ser la parte principal en cantidad. Puede ser blanco (que tiene sus ventajas en ciertos casos) o integral (el más recomendable).
También puede ser cualquier otro cereal cocido, como avena en grano.
A primera hora necesitamos energía y los carbohidratos nos la dan.