Menú escolar vegetal, la asignatura pendiente
Los comedores escolares suspenden en fruta, verdura y legumbres
No es la primera vez que hablo de la alimentación en los comedores escolres, ni será la última, pero como borré toda la web de MiDietaVegana, vais a tener que creer en mi palabra.
Los menús escolares suspenden estrepitosamente año tras años, así que el Gobierno está preparando un Real Decreto para que se corrijan algunas situaciones como la falta de fruta y verdura en la mayoría de ellos. Priorizar las temporadas (algo que con el cambio climático vamos a ver como se gestiona) y limitar los ultraprocesados, a parte de reducir el desperdicio. Veremos en qué se traduce cuando las legumbres tampoco suelen estar en los menús, como ha denunciado la OCU en numerosas ocaciones.
Cataluña, abriendo camino
En Cataluña, los comedores escolares se están adaptando a una creciente diversidad de necesidades alimentarias, no solo por motivos de salud, sino también por convicciones personales, culturales o ideológicas. En algunos centros, se ofrecen hasta 20 o incluso 30 menús diferentes cada día, incluyendo opciones vegetarianas, veganas, sin gluten, sin lactosa o Halal. Esta transformación responde tanto a una demanda social en aumento como a las directrices públicas que promueven una alimentación más saludable y sostenible, como las impulsadas desde el programa PReME (Programa de Revisión de Menús Escolares), gestionado por la Agència de Salut Pública de Catalunya.
En 2020, la Agencia de Salud Pública de Cataluña publicó una actualización de sus guías de alimentación en escuelas, recomendando la inclusión de un menú vegano equilibrado.
Empresas de catering como Campos Estela afirman un artículo de La Vanguardia de este mismo mes que, en los últimos cinco años, ha crecido notablemente el número de escolares que solicitan menús ovolactovegetarianos o veganos. En algunos casos, hasta el 15% de los menús servidos son adaptaciones, según la noticia. Además del factor ético, hay una voluntad clara de reducir el protagonismo de las proteínas animales en los platos y dar más espacio a alimentos vegetales como las legumbres. Cataluña se posiciona así como una de las comunidades más avanzadas en la normalización de la alimentación vegetal en contextos institucionales.
Desde hace años, la Generalitat de Catalunya reconoce la validez nutricional de las dietas vegetarianas y veganas en la infancia y adolescencia. Así lo recoge la Guia d’alimentació saludable en l’etapa escolar, dirigida a familias y escuelas, donde se ofrece orientación específica para adaptar los menús escolares a diferentes modelos alimentarios, incluidos los basados exclusivamente en alimentos de origen vegetal. Esta inclusión no solo normaliza estas opciones en el entorno educativo, sino que refuerza su legitimidad como alternativas saludables y completas.

Muchos de los recursos que se encuentran en el Canal Salut están en catalán y en castellano y os pueden ser muy valiosos como fuentes de información, o de ejemplo de como en otras Comunidades Autónomas lo que estáis pidiendo se contempla desde la administración.
En línea con esta guía, el Canal Salut —plataforma oficial de promoción de la salud pública en Catalunya— ofrece recursos detallados sobre alimentación saludable en la escuela, con énfasis en la sostenibilidad, la diversidad cultural y la adaptación a nuevas realidades sociales. Estas herramientas respaldan la implementación de menús vegetarianos y veganos en centros escolares y dan apoyo tanto a profesionales como a familias que desean seguir un patrón de alimentación más ético y respetuoso con el medioambiente.
En las recomendaciones de comidas de táper para adolescentes o para la etapa infantil elaboradas por la Generalitat de Catalunya, se incluye a las legumbres y los frutos secos dentro del grupo de alimentos proteicos recomendados, equiparándolos a otras fuentes tradicionales de proteína. Además, en otros materiales educativos dirigidos a familias y jóvenes, el hummus —elaborado principalmente con garbanzos— se propone como una opción de merienda saludable y equilibrada, lo que refuerza el valor nutricional de las alternativas vegetales en la etapa adolescente.
Tenéis también el manual L'alimentació saludable en la primera infància de 0 a 3 años que me parece un documento excelente para famílias y que está muy actualizado.
España avanza despacito
Necesitamos que sea toda España la que avance en unos menús de más calidad y que puedan dar respuesta a todas las situaciones diarias con las que lidian las familias. Las alergias son sin duda una preocupación de primer orden, pero los motivos culturales o religiosos tienen que tener respuesta a la altura. Especialmente si vemos como hay territorios donde esto se va solventando con ayuda de la administración y buena voluntad de todas las partes implicadas.
A nivel estatal, el Documento de consenso sobre la alimentación en los centros educativos —elaborado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN)— establece principios generales para promover una alimentación saludable, equilibrada y sostenible en los colegios. El texto reconoce la existencia de distintos modelos alimentarios y señala la importancia de adaptarse a las características culturales, éticas o religiosas del alumnado. Sin embargo, no contempla de forma específica la obligación de ofrecer menús veganos o vegetarianos como una opción garantizada en todos los centros educativos.
En casos de alumnado que por aspectos culturales o religiosos se motive la exclusión de un tipo de alimento, se dispondrá, siempre que las condiciones de organización e instalaciones lo permitan y sea asumible económicamente, de un menú alternativo considerado suficiente para cubrir las necesidades nutricionales de los escolares.
Esto ha generado una importante desigualdad territorial: mientras algunas comunidades autónomas, como Cataluña o Baleares, avanzan hacia una mayor inclusión de menús vegetales, en otras regiones su disponibilidad depende exclusivamente de la voluntad de los centros o de las empresas de catering. La falta de un marco regulador común deja a muchas familias sin una opción viable para que sus hijas e hijos accedan a una alimentación acorde a sus valores éticos o necesidades alimentarias, especialmente en el comedor escolar, que forma parte del horario lectivo y no es un servicio opcional para muchas familias.
Mientras en otras zonas la lucha está en poder llevar el táper, el Ayuntamiento de Barcelona, a través de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), implementó en 2018 el proyecto "Comedores escolares más sanos y sostenibles". Esta iniciativa recomendaba que dos días a la semana se ofreciera al alumnado un menú 100% de origen vegetal, con el objetivo de mejorar la salud de los niños y promover dietas más equilibradas y sostenibles.
El agravio comparativo es más que obvio.

En Galicia, la falta de opciones vegetales en los comedores escolares públicos ha dejado desprotegidas a las familias que optan por una alimentación plant-based. Los menús se adaptan únicamente a personas con intolerancias alimentarias, excluyendo a quienes eligen una dieta vegetariana o vegana por motivos éticos.
En Palma, Gracia Osuna solicitó al colegio de su hijo un menú escolar vegano acorde a su dieta familiar. Aunque en el centro sí se ofrecían menús adaptados por alergias o razones religiosas, le negaron esta posibilidad alegando que no estaban obligados a ofrecer una opción 100% vegetal ni permitían llevar comida de casa.
“Como activista por los derechos de los animales considero que sigue siendo un parche y que el colectivo vegano necesita soluciones reales para que no vuelva a darse la situación que hemos vivido en mi familia”. Gracia Osuna
Tras meses de gestiones sin éxito, la madre llevó el caso a los medios y finalmente, como solución excepcional, se autorizó que el menor pudiera llevar su propia comida al colegio. Actualmente, las consellerias implicadas han acordado formar una mesa de trabajo para valorar si el veganismo puede considerarse motivo cultural para justificar menús adaptados.
A pesar de la falta de una legislación estatal que garantice la disponibilidad de menús veganos en comedores escolares, la presión social y el trabajo constante de organizaciones como FEUMVE (Familias Unidas por un Menú Vegano Escolar), Esveco (Plataforma por una Educación Sostenible, Vegana y Ecológica) y la Unión Vegetariana Española (UVE). Estas ayudan a que cada vez más casos particulares se visibilizan y se generan espacios de diálogo con las administraciones para avanzar hacia una mayor inclusión alimentaria en el ámbito educativo.
Más allá de los comedores escolares
Como vegana sé que mañana puedo estar ingresada en un hospital, pero que también puede llegar el momento en el que tenga que estar en un centro de día o en un residencia. Incluso, toco madera, me puedo ver en un centro penitenciario porque he acudido a una propuesta ecologista o contra la inacción en relación al cambio climático. Para ficción pero son cosas que están pasando a día de hoy.
En todos esos casos, sea en el hospital o en prisión, no quiero comer animales.
La Unión Vegetariana Española (UVE) ha emitido una declaración en la que reclama una regulación nacional clara que garantice la inclusión de menús vegetales en todos los comedores de instituciones públicas como escuelas, hospitales, cárceles o universidades. Denuncian que, a pesar de la creciente demanda social, la oferta de este tipo de menús sigue siendo escasa y de baja calidad en gran parte del territorio. Actualmente, no existe ninguna normativa estatal que obligue a ofrecer estas opciones, lo que genera una gran desigualdad entre comunidades autónomas y deja desprotegidas a muchas personas que optan por una alimentación basada en plantas.
La UVE subraya que el veganismo ético debe ser reconocido como una creencia protegida por el derecho a la libertad de conciencia, recogido en el artículo 16 de la Constitución Española. Además, advierte que no ofrecer una alternativa vegana en los comedores escolares puede constituir una forma de discriminación indirecta, ya que se estaría impidiendo a los estudiantes alimentarse de acuerdo con sus convicciones.
Tofu crujiente en Airfreyer
Esto no es un receta pero es algo que necesito compartir por aquí. Si tienes la suerte de encontrar tofu laminado, puedes contarlo para hacer unos tallarines de tofu que te van a quedar genial al wok o en ramen (o en una sopa más tradicional de esta zona del globo).
Pero puedes cortar los tallarines, decidir si los dejas en la madeja o si los separas y meterlos al horno o al airfryer durante unos minutos para que queden bien hechos y CRUJIENTES.
La temperatura va a tener que ver con tu cacharro o tu horno, pero entre 180 y 200ºC. El tiempo: menos de 8 minutos, le vas echando un ojo.
Si le echas alguna salsa, yo prové barbacoa, y esta lleva azúcar, es posible que se te quemen antes.
Otra opción: una vez bien crujientes, le echas algo de aceite con el spray que tienes para la airfryer o el horno y le añades tu saborizante en polvo favorito.
Hola Marta, me encantas en IG y me chiflas en Substack. Enhorabuena, eres muy inspiradora y traes mucha información útil también.
Te voy a mandar un mensaje privado por IG con una noticia relacionada con este artículo tuyo para no aburrir aquí a los demás 😅